No sólo por lo emotivo, sino por qué pienso que es una gran verdad, en este tiempo de adviento en el que todos, y me incluyo, estamos inmersos en las compras navideñas, a veces nos obsesionamos con darles a nuestros pequeños y familiares el regalo perfecto, con el que estén más satisfechos y el que les guste más, y en ese afán nos olvidamos de lo importante que es estar juntos, de compartir experiencias y vivencias que nos hagan sentir bien con los que tantos queremos, por eso ahí va:
Espero os haga recapacitar como me ha hecho a mí, y pensar que voy hacer en vez de que voy a comprar.
Muy bonito.
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